retrato
de (B)autista adolescente Soy
el estandarte de una institución decadente. Sí,
lo soy: pues bien; mírenme todos! Yo
mientras seré el loco y seré el casto Veremos,
pués, al fín, si tú aún te ríes Yo
avanzaré tambaleante entre cadáveres, Disfruta
de la vida mientras puedas. Bienvenida al Paraíso de lo abstracto. | |
Tal
vez sea ése mi mayor logro. Vamos a dejarnos por una vez de formalismos y aceptemos las cosas como vienen pues la vida es así. Y punto. Quizá
no entiendas o yo no hable Pero
da igual. Es inœtil La
incertidumbre la duda Lo
llamaría amor No dejes de acunarme. | |
Tu
canción brota hoy en harapos. Es tu sonrisa triste el preludio del olvido que vendrá furtivo y tenderá sus lazos firmes suavemente. No
eres tú la culpable; Tu
rostro de lluvia canta breve. Has
despedazado esquemas y
no pido que cambies. Aunque
tu canción | |
Te
presentas bruscamente a veces en imágenes de lo más incoherente o absurdo como el recordar el sonido dulce de nuestro movimiento percutor ondulatorio acompasado: aquel susurro inefablemente monótono pero increiblemente nuevo cada vez que surgía raudo vivo en cada embate. Veo claramente aœn cómo entre mis brazos eras diosa capaz de recrear distancias magnitudes. Nunca ciento cincuenta metros tardaron tanto en recorrerse. Nunca hora y media fue tan deliciosamente larga. No había prisas en nuestro universo. Tus ojos de almendro en flor brillaban cálidos aquellas noches. Sí. Sonío ciertamente cuando me preguntan si en ti pienso: demasiado etéreo es el pensamiento para abarcarte. Todavía.
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Surgiste
acuática al principio. Eras ágil ansiosa por dar vida y fecundar el mundo muerto. Llenabas
de colores vivos y
eras curiosa y bella. y
eso soy. Despertaste tœ después
de hallarme. y
te di muerte. Ahora Deseo
tocar tu mano que es ceniza Y después mortal entre tus brazos apagarme. | |
Hoy
eres cierta. Por lo menos más cierta que en mis sueños más real que en seiscientas veinticinco l’neas de emisión codificada o en las páginas de cualquier publicación de tipo mensual y nombre exótico. Hoy
eres cierta y eres mía. Mí. y
deseo que esto no sea sólo un sueño terrena.
Canten de jubilo sí Susurras
mi nombre desgarras en
mi memoria. Medito suavemente extenuados
después pero | |
Quién
soy yo? La pregunta flota eterna en todas partes resonando ciega y en suspenso. Ya
no hay reglas Mi
duda y tu silencio Quiero
creer pero perdida.
Quién soy yo? Y deja que tu corazón cante en susurros. | |
Padre.
Has vuelto tras el clamor de las trompetas fuertes como en el silencio en medio del bullicio has surgido bravo en mi meditar mediocre y
he llorado. todavía | |
Era
voluble me he movido ondeado bajo el soplo de los vientos de la vida y no he opuesto resistencia habría de hacerlo? pues no creo que eso remediara en forma alguna el vacío que llenaba la miseria de mi corazón errante y frágil.
Ese era yo.
Y tú Neocatecúmeno expectante en tu Palabra.
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Hay
quien lo llama demonio meridiano. Bien. Es otra forma de llamarlo. Apatía abatimiento nostalgia. La pérdida de esquemas. Dolor hipocres’a necedad. Monótono despertar del hombre extraño. Seminiño estéril de sonrisa. Soy débil ............... lo he dicho ya? Incapaz
de vivir si no me ayudas ...............................
Penétrame de nuevo. .
Greydusk.
Agosto 2000 |