las
provincias del alma 2 - - - - - - - - -
|
la identidad
de un heráclito 1 El poeta trae alaridos, hermetismos de manicomios donde se resucita el tiempo y la letanía de una cruz. El espejo, simiente del ojo. Huelo la dispersión de lo imaginado. Se engendran, se comunican sin romper ese mito, ese único verbo avanza, se hace dueño de la visión de un laberinto y de la identidad de un Heráclito. El poeta ilumina su Fausto, su ser, su autenticidad. La posibilidad o la esperanza se cultiva entre las líneas de sus manos. Instala en el cielo otro cielo, en el muro la independencia de su destino. El inconsciente alimenta el inconsciente. 2 El poeta como una tímida hebra se lanza contra el mundo. Es perseguido. he tocado su mutación como se toca un mar. Es la abstracción de una parábola. Todas las pa bras se ahogan en su centro laten. El poeta es
sólo una conciencia del ocaso. el silencio
aéreo El hilo del
árbol rondando La penumbra
inaugura la ausencia de su luz. La existencia
como náufrago anda en la punta de los dedos. Caen alas hacia
adentro. el tunel
de la estela 1 balnearios La balanza cree en su templo aunque esté desplomada de promesas. Sólo el azar de sus llamas hace de los signos puertas que son atlas hacia la sabiduría. La paciencia se desliza como archipiélago que devora el tiempo. ¿Qué
alas hay para otro vuelo, para otra marea? Las alas quieren alejarse de
la finitud del hombre. Escucho como caen los hombres en estos balnearios
dende la ola es una hebra más del muro. La visión del vuelo no es la visión de la ola. En el agua se destilan las discordias de los instantes. Ya no giran los anillos aumentan sus estelas. La confusión es alimentada por otro vuelo. Bajo la esfera hay una selva que sólo tiene un árbol. La realidad envejece porque muestra la travesía. El puente es asediado por cuervos que no quieren tocar en las puertas. Los dioses se llenan de vacío cuando se desangra la nube. Las sombras
tiemblan en el puente. La niebla vendrá a degollar a los hombres.
¿Quién trae estas vísceras? Un sólo cielo circula
por mi sangre, un sólo muro no podrá con los pájaros
del anillo. las provincias del alma circuncisión Los puentes inquietantes escapan al enigma. Toda pa la trae una iluminación. De niebla están hechas mis cicatrices. Desde el centro se confunden las flechas que no soportan los engendros del anillo. Se miran los oasis con los bosques, las olas con los muros, el árbol con la parábola. La circuncisión dibuja su travesía entre anillos que laten. Hubo caos y
remos en un espejo. En todas las manos se marcan los caminos del cielo. gerald de
nerval 1 En el punto
negro Nerval se enfrenta al suicidio. Duelen las visiones. El tiempo es
el ojo enfebrecido. Bajo la blasfemia de los instantes siento sonar los
corchetes de los abrevaderos, hundidos en los vestigios de una exis cia
por aullar. 2 Suena lo que existe. Las palabras son islasque arden y se desgastan junto a la calma. La nada reciba con su zumbido de motor. La vida ha puesto sus huevos, la desgracia ha sido mi dios. Vivimos como
forasteros y tal vez la perseverancia de cruzar los brazos sea nuestra
última sabiduría. Los cán ros están llenos
de odio. La promiscuidad se cultiva en el país. Y las aves picotean. 3 El punto negro
es el ojo deltiempo. He atravesado mares y espejos, grandes pulsaciones
sin encontrar aquella palabra que no alcanzo a pronunciar pues no poseo
el poder de lo muerto. 4 La muerte,
inconstante buhardilla que nos convierte en ausentes. de almelio
calderón a 16 enero
01
|
![]() |
#poesiasalvaje.com