Y todo lo que escribí
quedará sin fecha o con fecha siguen siendo mis retablos de vida,
sin decir ni significar pero palabras son pena no ser cuerpos individuales
no ser el cáncer del cielo y andar y corromper la tierra con su
dócil lengua de verdad
No seré aún soy y ellos
los poemas fueron y son licores venenosos que a la luz sólo se ven
los que duelen y los que hacen gozar
Tú sabes los que son
unos y los que no son otros
Siempre seré el fumador empedernido,
el bebedor sin lógica pero sin borrachera ebria, siempre seré
el dócil niño, estate tranquila fumador sin lógica
de gozar
También sé que tú
mueres cada día conmigo, que juntos nacemos cada minuto
Ahora hay veces que las palabras me
abandonan porque prefiero reirte yo y gritarte mi voraz garganta, ser yo,
sin palabras con pianos y ademanes mios de siempre amarte
Ya no quiero más que un tema:
el de tu amor
He abandonado amistades y he cerrado
todos los pozos oscuros para sangrarte con mi helado aliento de calidez
etérea ya no busco nombres, ni personajes, porque sólo mi
intriga y mi novela
Inteto entender porqué los
cipreses reinan cementerios y no tu palacio pero ya se me ha vetado ese
paraje angosto sigo buscando el libro y sé que eres tú, y
que ya está escrito o lo estamos escribiendo no necesita hambre
de voz porque ya tiene nuestros labios y nuestros lagos de dentro.
Cambiar de libro como de camisa
¿ por qué no clavarlo
a tus ojos ya que en estos momentos es tu aliento nocturno?
Encontramos un perro al que llamamos
Noche nos seguía a todas partes nos creyó hermosos y padres
de su desdicha y soledad
Por lo menos lo acompañamos
en algunas horas de su nombre
Diagnóstico por imagen en el
hospital junto al reloj
Epifanía de Señor en
el diario
O unidad del dolor en el hotel de
enfermos agnósticos de salud
La agenda de direcciones siempre vacía
Viajo poco
Y sólo encuentro humo en otras
caras
Por lo demás, no quiero ni
nada ni a nadie
Sólo tú
La manzana en la sangría
Te he permitido quitarte los zapatos
bajo la mesa mientras cenamos
Sabes que no me gusta
Crisis
crisis
escritura
crisis escritura
la peor enfermedad del loco gracioso
acecha en cada autobús bajo las ruedas ahí es donde jamás
entramos bajo el volcán
donde los bares son de muertos y el
veneno es plácido el paladar.
¿ qué palabra abandonará
el viaje
de escaqué a la incertidumbre?
¿qué palabra?; sin más-
pondrá nombre al mismo tiempo
a la leche con miel que derraman tus
labios
e invisible el sueño
se hará piedra de cemento?
¿sabes que las piedras
anaranjean por dentro de estupor?
y miedado el silencio
se abrupta en la gruta del oro de
vivir
extraído de la realidad
arruco de calzas y nombres propios
vuelves
vuelves a ser la que eras
que eres sin demora
cuando recogemos
el ungüento de miel y leche
en mi garganta de extrema soledad
exacerbada
ahora
pasean las persianas cerradas
frida intenta escapar por el Pinzón
de tierra
y en las manos entrecruzándose
entrechocan, sin vida,
las uñas de dios
con los dedos del Hombre
imagen de sudor
derramada por entre los arcángeles
el sueño sigue siendo embrión
de cosecha ardua
los corazones siguen
irrumpidos de plegarias incomprensibles
al adiosado Ángel de la Guarda
mientras la astilla de Ezra
sirve de soufflé
para los anacoretas de Palabra
yo,
abatido de iris
comprendo que hay ojos que abiertos
de son a son
están tan sepultados
como la ceniza descosida en arpas
de espera
porque,
aún así,
no es el arco el que desteje
sino los violines los que acusan el
anochecer
en cobardes sílabas de vestido
haraposo
sé
sé que la palabra, aún
sin cuajar,
como fresno en flor
acontece el trazo fino del sentir
sé
que el arroyo sigue desbordando leche
y miel
ahí entran los anacoretas
y los pilares de amianto frenan el
silencio de ojos
quizás cerrados
pero aún hambrientos de que
la palabra
-sed de ascos imaginados-
recuperé sentidos de angustia
acostada
en cráneos de enredaderas asociadas
al devenir
de sentir
sí!
Vivir
sí!
Hablar las palabras prohibidas
¡ resistir el bardo viento que
nos golpea!
la palabra
sin más
me arropa,
me entrego al viaje
de la...quién sabe?
mientrastanto monto la montaña
de mahoma
y vendo el Cielo por pocos chavos
ahí esperas tú...
Aquí os un poema