Capítulo 1  
Poesías que no riman.
 

I
La huella oscura de la muerte
Dejo una marca en su rostro para siempre.

Ni la vida misma con toda su fuerza y la de los otros.
Ni la más profunda arruga y el último año.
Ni las raíces echadas enérgicamente en la tierra.

Nada de Nada hacia la Nada
Mas que una huella oscura, una marca,
La muerte no dejo Nada.

Nota:  Lo último que vi en su rostro fue una extrema blancura y las arrugas marcadas en la piel mas que nunca. La máxima expresión del adiós tratando de esquivar adornos claros de género y flores. 
Yo sé que hoy solo es recuerdo, y un día fue más que la vida misma; pero las ganas de vivir se ausentaron inesperadamente en el momento de rendirse.
 

II
Me siento presa de mi misma, me gustaría salir y verme desde otro punto.
Cuánto mas lo pienso, mas me desespera la idea de que voy a estar conmigo para siempre.

Mi alma no puede salir de mi cuerpo,
se encierra, 
Capturada por la piel y los huesos malditos sostén. 

Me gustaría salir y verme desde lejos
Para despejarme de este encierro perverso.

Encerrada en mí
Me arresto,
Encerrada en mí
Me asfixio,
Encerrada en mí
Me muero.
 

III
Solía verte en la sombra,
Solía verte mejor.

Mirabas profundo a mis ojos,
Mirabas profundo al hueco de mi corazón.

Y dijiste hola justo a tiempo,
Yo no tenía reloj.

El cielo estaba amaneciendo,
Me di cuenta de que eras vos.

Las almas solo se fueron,
Y nos dejaron encontrados
Sin darnos explicación.

Las almas solo se fueron,
Y casi espantados
Nos miramos sin razón.
 

IV
Ventanas que cierro para no ver
Que adentro hay tanto egoísmo.
No soporto saber que puedo ser así
Pensamientos en sí mismos.

Saber que hay gente que hace por mí
Lo que yo nunca hice por ellas.

Pensando en caprichos se esfuma,
Y casi no lo puedo evitar,
En los más oscuros pasillos,
Se esconden cobardes pensamientos en sí mismos.

Cretinos y egoístas sentimientos que me decepcionan.
 
 
 
 
 
 
 
 

Capítulo 2
Desprendidas y casi pensar
 
 

I
Todos estamos adentro; no nos podemos esconder
Nos metieron en el agujero y ahora estaremos allí para siempre
o hasta cuando deseáremos huir.
 

II
Soy una forma
Soy redonda
Soy mi forma infinita
El perfecto círculo, ideal lo pensé
Ahora estoy planteándome nuevamente cambiar.
 

III
La vida me puso enfrente mis errores
Para que los vea bien;
Los miro y los aprendo,
Los vuelvo a cometer.
Ahora me pregunto si es tan malo errar,
porque el que camina muy perfecto
no tuvo la oportunidad de asimilar
que si la vida no es perfecta
menos lo será su andar.
 

IV
Ella busca el sol y cerrará sus ojos mas de una vez,
Nadie ha visto bien que está frente a un ángel plata.
Caminara y su paso será tranquilo, 
Caminará y alguien percibirá.
Ángel plata; el que busca la mejor flor en medio de la basura. No fijará mas de un deseo; y obtendrá lo mejor.
 

V
Que bueno es que la luz te enfoque solamente a vos, ahí arriba sabiendo que podrías haber sido cada uno de ellos, sabiendo que estas ocupando “el lugar”,
Y todos ahí mirando tu maldita expresión; y vos, dudando de cada uno de tus actos, sabiendo que no lo mereces mas que ninguno. Pero estas ahí. 
 

VI
Explicar el sentimiento se me hace difícil. Es despertarme y saber que prefería seguir durmiendo, es dar vueltas en la cama y cerrar los ojos otra vez. Debe ser que el sentimiento no se explica solo se siente (sic.).
 
 
 
 
 
 
 

Capítulo 3
Textos verdad.
 
 

I
Somos el producto de dos dioses enfrentados que se divierten con nuestro sufrimiento. Somos sus perfectas excusas.
La historia la inventaron y en nuestro interior solo queda la incertidumbre infinita de saber quienes somos.
Es difícil pensar que existimos para nada, pero es así. Y después que cada vez tenemos mas problemas. ¿Para qué? Mientras ellos nos prueban y se adueñan de nosotros. Es una competencia en la que no participamos. Nos van a usar para la gran guerra y se supone que no vamos a ganar. ¿Podremos vivir nuestra vida? Habrá alguna manera de ignorarlos. Vivimos para descubrirla.
Siempre pensé en eso.
 

II
Solo vivo.
Trato de entender lo inexplicable: acá estoy.
Y veo pasar la vida; mi perspectiva no es muy buena.
Ayer jugaba en el patio y mañana seré el banquete de algún gusano.
Lo sé desde el principio ¡y en verdad que soy admirable!
Tratando de correr en contra del viento.

¿Cómo llegar si no hay camino? ¿Cómo?
Miro hacia atrás buscando historias nuevas,
Ignoro que mañana seré yo el cuento de algún desolado. 

Paso mi tiempo con semejantes, trato de abrir mi alma, casi siempre bien acompañada.
Miento. Escondo más de un sentimiento y nadie en verdad me acompaña en el tormento interno.
Toda una vida para sorprenderme con mis propios conflictos, tratando de asombrarme con los ajenos.
Y cuanto menos especulo recostada para pensar estoy solo yo y mis muros.
 

III
Siempre nos estamos escondiendo. Cubrimos nuestro ser. Ignoramos el miedo que nos inunda. Tememos a nuestro cuerpo y a sus reacciones. Pensamos que somos los seres racionales.
Cuando animales corren libremente por la vida aceptando cada una de sus limitaciones. 
Otra vez al comienzo. Encerrados en departamentos que son nuestra caverna.
Caminamos por las calles cubiertos de telas que nos esconden, y dicen sin palabras la imagen que construimos para espantar parásitos.
Nunca terminamos de aceptarnos y tratamos de cambiar siempre que podemos, pero seguimos siendo los mismos que no queríamos ser.
 
 
 
 
 
 

 
 
 

de Mariana

a 16 de enero de 2002