I
Con la pala
brasea la esquila fundiendo el alma
para no cantar jamás al Poe más castigado que nunca;
como el cuerpo de mar sesgado y el
bosque de mar talado
se derrama sobre las canas contraídas
por el espanto del ser infiel consigo mismo.
¿Y el derecho?
Con el izquierdo tropezando por entre
las algas floreadas
residentes en el Olimpo cruel
del Hades
martillo de espejos danzantes navega
por el crepúsculo experimentado.
No más pena para ahogarse en
el ponto del infierno oxigenado del imperio
que arremete y enfrenta las memorias
genocidas engordadas por los desechos humanos de esta injusta historia.
No más duelo
II
¡Quiero bajarme!
Caminar hasta el fondo de la fugaz
alma cegadora
para que me lleve por parietales obtusos
golpeados por el tambor de la ignorancia
impositiva.
Atravesar la olvidada esencia
y traspasar las dos mil estalactitas
nacidas de un lacrimal en desuso.
Terminar con la imagen ritual del genocidio
que cubre al inocente
nacido del fraude legítimo
convertido en justicia infinita.
Ah! La mar.
Quiero diluirme,
soplar la piel y navegar por los odios
y mareas de mares que no conocen la Luna.
Escuchar las olas sin espuma convertidas
en cielos gelatinosos,
babeantes sobre el nadar del ave resistente
ante el metal rodaje.
Quiero excavar la sangre impune zozobrante
del agujero negro que llaman Historia,
la más cruel y desquiciada
opinión del destino alterado por la ausencia del Ser.
¡Vivo o muerto, quiero bajarme!
III
Por lo más cansado de un verso
y su palabra ciénaga de estrellas
se hunde la voz que derrama
los fríos espantos
de lavanderas acariciadas por los
latidos de un muñón recién parido.
Entrisgredido.
Así de leso.
Así capaz brotan glaciares
los ocasos en el mar solemne
para esculpir hidrofóbicas
siluetas cinceladas sobre el cuarzo avergonzado
de la historia.
Que marca y sueña
Que arde y quema
Que revienta.
IV
Cuando el ocaso acumulado cierra la
voz del poeta
y deja de sanar la impaciente esencia,
amanece la discordia del alma ejecutada
en sueños y deseos
que retrocedidos y retorcidos mas
bien regurgitados,
se hacen diablo y dios.
Mal que bien la brisada estrella
se arremolina como tifón de
tizones dibujándolo todo de ilusión ilusoria.
Así la historia comienza, para
olvidarse de nuevo
> From:
blito salcor <pasalcor@hotmail.com> To: <salvaje@poesiasalvaje.com> Date: lunes, 3 junio
2002 15:57 Subject: poesía Hola soy Pablo Pasalcor
desde CHiapas, mèxico.
Aquì os mando
mi último material breve, deseo compartirlo con todas y todos.
Salud. Seguimos
de pablo pasalcor
a 30 de junio
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